martes, 27 de agosto de 2013

VARIOS Buscar Entradas EL PRISMA VIOLETA ** Ana Calafat ** Entrevista Publicado por: Pandora Desde este particular prisma de tonos violáceos, deseo tener una toma de contacto con mujeres pioneras y valientes, mujeres que han escrito su historia con letras mayúsculas. Personas con gran corazón y coraje. Aunque humildes, no por ello menos importantes. Desde mi osadía como entrevistadora les quiero dedicar un tiempo de gloria. Modesta Silva Díaz Me dirijo a la casa de Modesta ubicada en pleno corazón del pueblo. La entrevista quedó concertada a las 6 de la tarde de un martes que después resultó inestable en lo climatológico. Cuando llamo a su puerta abierta, su voz siempre cálida, te da la bienvenida, y así entre ropa de flamenca, arreglos para la virgen y gente entrando y saliendo empiezo la charla con ella. ¿Qué es lo que más te atrajo de la vida? Ser alguien. De siempre tuve inquietud por el aprendizaje, aparte de que esa inquietud también era necesidad pues me quede sin madre a temprana edad, así aprendí a coser y las labores del hogar para poder atender a mis hermanos, abuelos y a mi padre, este llevaba un negocio de aceite y frutas, por lo que en casa no pasamos muchas necesidades a pesar de la época. Siempre he sabido luchar por mi familia, de muy jovencita monté una guardería. ¿Alguna vez te facilitó la vida ser mujer? Nunca me he sentido condicionada por ser mujer, siempre he pensado: “lo que hagan otras manos, ¿porqué no lo puedo hacer yo?”, perfeccioné mi trabajo de costura y así poder atender a los míos. ¿Te preocupa el “qué dirán”, a la hora de embarcarte en alguna actividad? Nunca me ha importado “el qué dirán”, ni de puertas para fuera ni de puertas para dentro, tampoco en mi forma de vestir, siempre he seguido mi criterio, lo mismo cuando me pongo la mantilla, lo hago igual como si llevara un bolso, lo hago con sencillez Como mujer empresaria y trabajadora, ¿tuviste que vencer muchos obstáculos? Tuve muchos, más en aquellos tiempos. Cuando me casé el campo estaba un poco abandonado y para ayudarnos mi marido Antonio, siguiendo mi consejo puso una cafetería en mi propia casa. Allí por la mañana hacíamos churros con una maquina que compramos, a mediodía preparaba las tapas y por la noche me acostaba tarde, no sin antes arreglar mi casa y coser la ropa de mis hijos. Hasta que caí enferma y tuvimos que alquilar el bar. Este ha estado mucho tiempo en alquiler, hasta que mi hijo Pedro se hizo cargo de él. ¿Cuándo empezó a gustarte la cultura? Siempre me ha gustado leer cuentos, libros, sobre todo Agata Cristhi, la pintura etc, ya entonces leía la Biblia, pues me parece muy interesante todo lo que ella dice, aun hoy en día es mi libro de cabecera. ¿Desde cuándo perteneces al club de la lectura? Desde hace unos cinco o seis años. ¿Los valores que se han perdido son recuperables? Hay valores como la educación, la humanidad o el respeto a los mayores, que con una buena educación se podrían recuperar, aunque esta falla a la hora del aprendizaje sobre los valores humanos. ¿Crees que hoy en día la gente es solidaria? La mayoría no, lo noto en la Iglesia, nos quedamos impasibles a la hora de ceder o dejar espacio para que la gente se siente en los bancos. Pero lo que más me llama la atención es que la gente no sabe escuchar y creo que no hay nada más bonito que saber hacerlo. ¿Qué es lo que te motiva cada mañana? Al levantarme doy gracias a Dios, aunque no desatiendo mis quehaceres diarios, lo que más me impulsa es la Virgen de los Dolores, es la que más me motiva a la hora de seguir luchando, pues siempre encuentro satisfacción a la hora de coser y arreglar su ropa. Pero es ante su colmada presencia, cuando mis manos visten su imagen, cuando verdaderamente me encuentro viva, es una sensación que nunca me defrauda. ________

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